envenenandonos

¿Qué decís del viento?¿Y que tanto romper las pelotas con eso de que uno se despeina?. ¿No sentís la sal en los bronquios?, ese húmedo intenso aromamuerteportuario. Yo entiendo lo acaramelado de los bosques, siento la luz en el rostro atravesando las ramas de los árboles y escucho las hojas caer con ese raspar sobre los troncos. Pero, ese pero, acá esta la espumarenada de las costas. Ese viento, ese con su inferno silbido constante, ese diabólico, gritando como loco en la esquina. Este el paisaje del pozo hondo, de la tierramalonalfondo. Veo bajar por la loma, tiembla el sueloroca, y el polvo muerdo, muerden todos el polvo.
¿Qué es eso de tener que andar engominado?, sin brillo dirás, gomina y bahía es empaste y eso es de lo nuestro. Tenemos nuestro infierno en este pozo y el diablo somos nosotros mismos. Cada uno, cada olvido. Chau al ancestro y hola nueva inmundicia química. Veo en la noche al baja por el napostá, cerca de su desembocadura, una de nubes rojoamarillentasveneno. Qué triste va a ser otra vez la noche. Tantas palabras, tantas veces el abuelo hablando de Galván, ese paisaje de mil nhombreshistorias de la infancia, esa libertad de océanos, de bahía salada, blanca blanca. Que lejos estoy, nunca me fuí y estoy tan lejos de esas tardes de playa frente a White.
¿Cuándo fue que compramos nuestro propio veneno?, no es la nostalgia, o si es. Es el reflejo, ese rostro distinto que somos. "Es como un sin ver. Es un seguir para nunca más volver." Es extraño no ver el mar, y sí el humovapor porquería apagando el sol. “Garua tristeza y hasta el cielo se ha puesto a llorar”. Lloramuerte, lloran enfermos niños sin respiros en la noche. Que absurda condena ,tanto tanto grito, y nadie escucha, es todo silencio, silenciomortuoso.
eNeCe



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Ruidosa ausens-ci-a

Acercándonos